Entre el 21 de diciembre y el de 8 marzo, en el diario El País han aparecido un total de seis artículos sobre la psoriasis en la actividad informativa denominada “En tu piel”.
Se trata de una campaña impulsada por Janssen, que ha cubierto diferentes aspectos de la enfermedad psoriásica. La iniciativa ha contado con la colaboración de Acción Psoriasis y en los artículos han aparecido responsables de la asociación y pacientes facilitados por la misma.
Los títulos de los artículos, por orden de aparición, han sido: “Léete este libro que así vas a saber lo que me pasa”; “La enfermedad del millón”; “Una ‘caprichosa’ compañera de vida”; “Cuando una enfermedad del cuerpo se apodera de la mente”; “El paciente crónico se hace escuchar”; “La brecha de género en las enfermedades crónicas”.
Esta dolencia crónica no contagiosa es una enfermedad que puede estigmatizar y genera impacto en la calidad de vida; puede afectar en el ámbito académico o laboral, en la relación de pareja o familiar y en la calidad del sueño. La psoriasis es una afección física que puede tener un fuerte impacto en la mente: el 10% de los pacientes sufre depresión y el 26% ansiedad. Pueden existir cuadros de ansiedad, sentimientos de rabia o de frustración.
Enfermedad del sistema inmune
La psoriasis es una enfermedad del sistema inmune que provoca lesiones en la piel en más de un millón de españoles. No es es solo estética, sino que esconde impacto psicológico en forma de ansiedad y depresión y aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, sobrepeso y puede conllevar artritis psoriásica.
Entre un 0,3% y un 1% de la población padece artritis psoriásica, una dolencia crónica asociada a la psoriasis que provoca la inflamación de las articulaciones. Como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa se trata de una enfermedad inflamatoria inmunomediada (IMID). La alteración del sistema inmune produce inflamación en distintos órganos del cuerpo.
En la enfermedad psoriásica, dermatólogo, reumatólogo y psicólogo han de ir de la mano. Las repercusiones psicológicas dependen de la localización y la vivencia de la enfermedad. Pueden existir cuadros de ansiedad, sentimientos de rabia o de frustración.