Un nuevo estudio elaborado por Acción Psoriasis en colaboración con Amgen revela importantes carencias tanto en el conocimiento de la enfermedad psoriásica como en su control y seguimiento médico en España.
El informe, basado en una encuesta cuantitativa realizada a 1.030 pacientes con psoriasis y/o artritis psoriásica, analiza el estado y control de la enfermedad, la calidad de vida y el impacto que esta tiene en el día a día de quienes la padecen. También aborda la presencia de comorbilidades asociadas y el nivel de conocimiento que los pacientes tienen sobre ellas. Además, examina la atención médica recibida de la enfermedad psoriásica y de sus comorbilidades y las limitaciones que estas generan, junto con el seguimiento médico y la valoración que los pacientes hacen de la atención percibida. En el documento se incluye información sobre el tratamiento, la atención y la coordinación entre los profesionales en el ámbito sanitario.
Perfil de los participantes
El 61,5% de los encuestados padece psoriasis y el 38,6% artritis psoriásica. La mayoría son mujeres (69,5%) y el 60% tiene entre 40 y 59 años. Más de la mitad vive con el diagnóstico desde hace dos décadas o más.
Los problemas de peso son frecuentes: un 35,2% presenta sobrepeso y un 22,6% obesidad.
Impacto en la calidad de vida
Aunque la mayoría de las personas encuestadas perciben su psoriasis como leve, el 54,6% admite que la enfermedad limita su vida cotidiana.
Los síntomas como picor, dolor, escozor, la vergüenza o la conciencia del aspecto físico son los que más afectan cuando la enfermedad repercute en la vida del paciente. Según el índice DLQI (Índice de Calidad de Vida en Dermatología), un 13% presenta una afectación intensa en su calidad de vida.
Control insuficiente y uso desigual de tratamientos
Uno de cada diez pacientes no recibe tratamiento. Mientras que quienes sí lo hacen, casi la mitad (48,8%) utiliza cremas o pomadas con corticoides. Y un 35,8% utiliza tratamientos biológicos en aquellos casos más complejos.
Pese a ello, más de la mitad considera que su psoriasis o artritis psoriásica no está bien controlada. Quienes conviven con artritis psoriásica, el 62,5% dice tener un control insuficiente, y este porcentaje aumenta hasta el 64,2% entre mujeres y al 76,6% entre quienes tienen una forma grave de la enfermedad.
En lo que respecta a los casos de psoriasis, el mal control está relacionado con los casos graves (80,2%), una peor calidad de vida (78,1%) y una mayor extensión en la piel (82,6%).
Comorbilidades: elevada presencia y escaso conocimiento
Un 29% declara tener artritis psoriásica como comorbilidad y un 27,7% padece enfermedades que elevan el riesgo cardiovascular (colesterol, hipertensión y obesidad). Los trastornos del estado de ánimo son también frecuentes, afectan al 20,8%.
Los pacientes afirman conocer alrededor de 4 enfermedades asociadas a la psoriasis, incluyendo la artritis psoriásica. Más de la mitad (55%) dicen que lo han sabido a través de medios de comunicación o por su propia experiencia personal. Solo una cuarta parte (27,7%) afirma que ha sido su médico especialista quien les informó.
Atención médica: falta de coordinación y escasa comunicación
El dermatólogo es el profesional más implicado con un 56,7%, seguido del médico de familia (25%). Sin embargo, el 26% de quienes tienen solo psoriasis no acude a ningún médico.
El informe destaca importantes carencias: solo un 21,4% percibe buena coordinación entre el médico de cabecera y especialistas, mientras que el 77,8% nunca ha sido preguntado por su vida sexual y un 60% no ha recibido nunca información sobre las comorbilidades asociadas. Además, entre el 55% y el 62% afirma no ser preguntado sobre aspectos como el sueño, las emociones, actividades diarias o el impacto del tratamiento.
Respecto a la satisfacción, solo 1 de cada 4 personas está muy satisfecha con la atención recibida. Las principales quejas son la lentitud en el acceso a consultas y la falta de explicaciones claras.
Salud mental: una necesidad no atendida
La salud mental sigue siendo un aspecto a mejorar en el tratamiento de la enfermedad psoriásica. Un 61,9% dice no haber sido atendido nunca por profesional de la salud mental. La necesidad es especialmente alta entre mujeres (75%), pacientes con un DLQI elevado (80,3%) y quienes tienen más de cuatro enfermedades crónicas (88,4%).
El informe pone en el foco la necesidad urgente de mejorar la información al paciente, la coordinación entre especialistas y un abordaje que contemple tanto los aspectos físicos como emocionales de la enfermedad psoriásica.
Para más información, consulta el informe.

