El objetivo del cuidado de la piel con psoriasis es alargar las fases de mantenimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En las fases de mantenimiento sin brote, es clave mantener la hidratación de la piel debido a la cronicidad del proceso y prevenir así las recaídas.
Es importante recordar que además de emplear los cosméticos a diario, es clave seguir un estilo de vida saludable y limitar los factores que afectan negativamente a la piel. De ahí que se establezcan 5 pasos fundamentales a seguir para el cuidado de la piel con psoriasis.
Primer paso: llevar un estilo de vida saludable
Entre los factores que afectan a la piel con psoriasis cabe destacar el consumo excesivo de alcohol, el tabaco, el estrés, la obesidad y cualquier traumatismo o irritación de la piel puede dar lugar a la aparición de lesiones. Por último, también debemos tener presente que un ambiente extremadamente seco puede agravar el proceso psoriásico.
Por tanto recomendamos seguir una dieta equilibrada rica en pescado azul y alimentos fuente de aceites grasos omega-3 y omega-6, así como verduras ricas en carotenos y aunque el sol puede ser beneficioso, en exceso puede agravar la patología. Hay que evitar que la piel se queme y utilizar muy alta protección solar con FPS 50+ de amplio espectro frente las radiaciones UVB/UVA. Recordemos que la psoriasis mejora en verano y climas cálidos, ya que la radiación solar UV tiene un efecto antiinflamatorio e inmunomodulador que mejora las lesiones de psoriasis, y empeora en invierno y frio.
Segundo paso: no olvidar la importancia de la higiene suave
Se recomienda emplear limpiadores con tensoactivos suaves, para no alterar la función barrera y que contengan ingredientes hidratantes, emolientes y queratolíticos. Son preferibles los baños con agua tibia de máximo 20 minutos a las duchas. Se puede añadir un extracto coloidal de avena o trigo y aceites emolientes que calmen el picor y ayuden a la hidratación y al desprendimiento de las escamas. Se recomiendan syndets que son jabones con detergentes sintéticos más suaves y oleogeles que son geles de baño con base oleosa de pH ácido de 5.5 y con baja concentración de perfume.
Para el cuero cabelludo se deben emplear champús con base limpiadora suave a pH ligeramente ácido (4-4,5) para facilitar el lavado diario, con ingredientes queratolíticos como el ácido salicílico y el extracto de enebro, combinados con ingredientes calmantes y antipruriginosos. En casos de psoriasis leve se puede alternar champú de tratamiento con un champú suave de uso frecuente.
Tercer paso: mantener la integridad de la función barrera de la piel
El uso de cosméticos a diario ha demostrado su eficacia para mantener la hidratación y la integridad de la función barrera, que es nuestra primera barrera de defensa de la piel, reducen la sequedad de la piel, las escamas, disminuyen la posibilidad de fisuras en las placas, el picor y mejoran la elasticidad de la piel.
El número de aplicaciones del producto cosmético y el grosor de la capa aplicada afectan al éxito del tratamiento, y su uso continuado consigue incluso hacer invisibles las escamas. Se deben utilizar las cremas tras el baño, cuando aún esté la piel ligeramente húmeda para favorecer la penetración, suavemente sin frotar.
Destacan ingredientes con un alto porcentaje de contenido lipídico, como por ejemplo las ceramidas, ácidos grasos y colesterol. También panthenol (pro-vitamin b5), centella asiática, urea, ácido hialurónico, aloe vera y glicerina. Para el picor ingredientes antipruriginosos como el polidocanol (laureth-9) y calmantes y antiinflamatorios como la vitamina E, alantoína, alfabisabolol, avena, trigo, extractos de regaliz y caléndula.
Si la psoriasis es exclusiva en zonas corporales y no afecta al rostro, que es lo más frecuente, se puede seguir un tratamiento no especifico de psoriasis en el rostro. En caso de afectar al rostro es frecuente en frente, cejas y aletas de nariz. Cursa con picor y tirantez siendo la piel más frágil que el cuerpo, por lo que debemos evitar ingredientes irritantes a altas concentraciones. La aplicación del protector solar a diario es imprescindible.
Cuarto paso: mantener a raya las placas con queratolíticos
Cuando se presentan placas psoriásicas, están indicados productos cosméticos que contengan algún agente queratolítico. Su función es disolver las escamas en la superficie cutánea, ya que reducen el grosor de la placa desde la superficie superior hacia el interior, reblandeciendo las capas escamosas y facilitando su eliminación. Además, actúan como coadyuvantes para la posterior penetración de otros productos tópicos. Destacan el ácido salicílico, el ácido glicólico, la urea, el ácido láctico, el sulfur (o azufre micronizado), la acetamide mea (o keluamida) y el zinc pyrithione (o piritiona de zinc).
Quinto paso: consultar sobre los complementos orales
Los complementos alimenticios vía oral solo serán necesarios si hay déficit específico, por ejemplo de omega 3, vitamina D, selenio o vitamina B12. No se deben tomar sin consultar al médico especialista o al farmacéutico.
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Artículo elaborado por la farmacéutica comunitaria Gema Herrerías para la revista PSORIASI nº 108. Puedes leer la revista completa aquí.
