Higiene: 20 consejos prácticos

Mar 12, 2014 | Vivir con Psoriasis

Es importante procurar una higiene adecuada para evitar que la piel sufra infecciones que podrían favorecer la aparición  de nuevas lesiones o que se desencadenase un nuevo brote. 

 

 

Además, una higiene de la piel psoriática con productos inadecuados provoca:

• Sequedad cutánea.
• Incremento de la hiperqueratosis.
• Penetración insuficiente de los tratamientos tópicos y, por tanto, menor eficacia de los mismos.
• Picor, tirantez e incomodidad para el paciente. 

Se ha comprobado que esta hiperqueratosis (engrosamiento de la piel) impide  la penetración de las medicinas tópicas. En las placas desprovistas de escamas  se ha observado un aumento de la permeabilidad cutánea, lo que facilita y favorece la penetración del tratamiento tópico, aumentando su eficacia. 

Para disminuir la hiperqueratosis podemos aplicar productos que renueven la piel como los alfa y beta-hidroxiácidos.

¿Cómo debería ser la higiene específica de una piel con psoriasis?

La elección del gel o el champú para la ducha es un acto al que se debería prestar más atención. 

Un producto indicado para la higiene en la psoriasis debería ayudar a: 

• Prevenir brotes.
• Aumentar la efectividad de los  tratamientos  tópico renovando diariamente la piel y disminuyendo la hiperqueratosis. 
• Mejora la calidad de la piel psoriática, dejándola hidratada y flexible.
• Conseguir el bienestar del paciente. 

Consejos higiénico-cosméticos para cuidar una piel con psoriasis:

1.- En el baño o en la ducha hay que evitar el uso de jabones agresivos  así como de esponjas u otros utensilios (guante de crin, manoplas, cepillos, etc.) que puedan irritar la superficie cutánea. 

2.- Utilizar el producto de higiene recomendado por su especialista. 

3.- El pH del producto de higiene es importante. Debería estar entre 4 y 4.5, es decir, ligeramente ácido como nuestra piel. 

4.- La piel con psoriasis puede oler de una forma especial, característica de las pieles secas, y por ello es de suma importancia la elección de una buena substancia para lavarse.

5.- No aplicar colonias ni perfumes directamente sobre la superficie corporal  ya que  pueden irritar y aumentar la sequedad de la piel. 

6.- Los baños con extracto de avena natural son importantes ya que, además de tener un efecto relajante, reducen el estrés y la tensión. Además, los baños calientes con substancias emolientes, reducen el picor, contribuyen a humectar las placas con psoriasis y a aumentar el efecto de ciertos tratamientos. 

7.- Es de suma importancia mantener la piel bien hidratada. Para ello se utilizarán lociones y/o leches hidratantes que tengan acción emoliente, suavicen la piel y aumenten la elasticidad. La sequedad, además de causar picor e irritación, puede empeorar la psoriasis. 

8.- Para el cuero cabelludo se recomienda el uso de los champús con base suave que permita retirar con facilidad los productos tratantes aplicados. 

9.- Es aconsejable recortar bien las uñas y evitar las manicuras traumáticas que puedan dañar la superficie ungueal. 

10.- Utilizar calzado cómodo en los casos de psoriasis plantar, evitando rozaduras que pueden contribuir a agravar el cuadro.

11.- Hay que destacar la importancia de la balneoterapia. La estancia en un balneario, el reposo, la tranquilidad, la aplicación de sales, barros, emolientes, aguas tratantes, etc… puede ser muy beneficiosa. 

12.- En el vestido hay que tener en cuenta que ciertas prendas de lana o fibras artificiales, así como el abrigo en exceso, pueden aumentar el picor  de la piel psoriática. 

13.- La luz solar y los rayos ultravioletas A son beneficiosos en el 80% de los casos, frenando la hiperproliferación de células en la placa de psoriasis. Sin embargo, no hay que olvidar que estos rayos contribuyen también a aumentar la sequedad de la piel. Determinados productos tópicos  pueden reaccionar con la luz solar y fotosensibilizar la piel, por ello hay que retirarlos cuidadosamente antes de exponerse al sol. 

14.- Una medida preventiva y eficaz: evitar los factores conocidos como desencadenantes: obesidad,  alcohol, infecciones, estreptocócicas, estrés,  infecciones víricas, traumatismos, quemaduras solares, algunos, etc…

15.- También es importante conocer cómo deben aplicarse los tratamientos para conseguir el máximo rendimiento de los productos utilizados y evitar en lo posible, efectos secundarios incómodos y molestos. 

16.- Seguir fielmente las instrucciones del médico. 

17.- Aplicar los tratamientos después del baño o la ducha, a ser posible  con las substancias que hemos descrito anteriormente y que favorecen  la penetración de los fármacos. 

18.- Las sustancias medicamentosas  deben ser  aplicadas solamente sobre la piel afectada, en poca cantidad y ejerciendo un masaje suave para favorecer su absorción.

19.- Algunos medicamentos tardan un tiempo en ser efectivos y pueden irritar la piel cuando se aplican por primera vez; otros pueden teñir o manchar la piel; todo ello hay que conocerlo y no desanimarnos al iniciar el tratamiento. 

20.- El especialista es la persona más indicada para aconsejarle el producto  de higiene más adecuando. No dude en consultarle.

Extracto del artículo de la Dra. Montserrat Pérez publicado en la revista Psoriasi nº38 (enero-marzo 2004).

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