Convivir y cuidarse con enfermedad psoriásica

El carácter crónico de la enfermedad psoriásica requiere de una atención y cuidados especiales que mitiguen sus efectos en tu salud física y emocional. ¡Tú eres parte fundamental del tratamiento! Responsabilizarte del cuidado de tu piel y tu cuerpo te aportará confianza en ti mismo. Controlar tu enfermedad es posible manteniendo unos hábitos saludables y una comunicación efectiva con tu especialista en todo momento.

¡No tengas miedo a mostrar tus lesiones cutáneas!. Son solo una parte de ti. Naturalizar tu enfermedad y hablar de ella impactará positivamente en tu calidad de vida y en tus relaciones sociales.

¡Cuidarte es salud!
Piel y huesos

Alimentación y peso

¡Ponte en forma!

CONSEJOS / RECOMENDACIONES HIGIENO-COSMÉTICOS
PARA UNA PIEL CON PSORIASIS


Una piel con psoriasis requiere de una higiene adecuada y del uso de productos específicos. Con estos consejos de la Dra. Montserrat Pérez, dermatóloga de la Clínica Dermatológica Moragas de Barcelona, podrás evitar infecciones que ocasionen nuevas lesiones y verás cómo mejora el aspecto de tu piel.

01

Elige productos de higiene con un pH de entre 4 y 4.5, es decir, ligeramente ácido.

02

Evita el uso de esponjas u otros utensilios que puedan irritar la superficie cutánea.

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No apliques perfumes ni colonias directamente sobre la piel; pueden aumentar su sequedad y producir irritación.

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Date baños calientes con productos emolientes, te ayudarán a reducir el picor humedeciendo las placas de psoriasis e incluso a aumentar el efecto de ciertos tratamientos. También son efectivos los baños con extracto de avena natural, debido a su efecto relajante.

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Mantén siempre la piel bien hidratada con lociones y/o leches hidratantes que tengan acción emoliente y aumenten la elasticidad. ¡La sequedad puede empeorar la psoriasis!

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Si sufres psoriasis en el cuero cabelludo, utiliza champús con base lavante suave, que permitan retirar con facilidad los productos tratantes aplicados.

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Aplica los tratamientos después del baño o la ducha, con los productos mencionados con anterioridad, ya que favorecen la penetración de los fármacos en la piel.

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Los tratamientos tópicos deben ser aplicados solamente sobre la piel afectada, en poca cantidad y ejerciendo un masaje suave para favorecer su absorción.

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Mantén las uñas cortas y evita manicuras que puedan dañar la superficie ungueal.

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Si sufres psoriasis plantar, utiliza calzado cómodo que no produzca rozaduras.

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La balneoterapia puede ser muy beneficiosa: el reposo, la aplicación de sales, barros, emolientes, etc. son muy eficaces para controlar los efectos de la psoriasis.

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Evita las fibras artificiales y la lana en tu vestuario.

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La luz solar y los rayos ultravioletas son beneficiosos en el 80% de los casos, frenando la hiperproliferación de células en la placa de psoriasis. Recuerda que estos rayos contribuyen también a aumentar la sequedad de la piel y que determinados productos tópicos pueden reaccionar con la luz solar y fotosensibilizar la piel. Retíralos cuidadosamente antes de exponerte al sol.

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Como medida preventiva, ten en cuenta cuáles son los factores desencadenantes de la enfermedad: alcohol, infecciones estreptocócicas, obesidad, estrés, infecciones víricas, traumatismos, quemaduras solares, etc.

Cuidado de la alimentación y el peso


Las personas con enfermedad psoriásica tenemos necesidades nutricionales especiales debido a la inflamación crónica y la renovación constante de las células de nuestra piel. Nuestra alimentación influye directamente en la evolución de la psoriasis y de la artritis psoriásica.

Una dieta equilibrada con un consumo alto de vegetales y alimentos integrales ricos en fibra y probióticos, así como una buena salud intestinal nos ayudarán a prevenir y mejorar el sobrepeso y la obesidad, dos factores que pueden provocar un empeoramiento de nuestra condición.

¡Empieza hoy mismo a cuidar tu alimentación!

Sigue estos consejos básicos ¡Y recuerda compartirlos!

Betacarotenos  - Enfermedad psoriásica
Antioxidantes - Especialista en psoriasis
Omega 3 - Vivir con psoriasis
Probióticos - Tengo psoriasis

Hábitos y dieta saludable

Di Sí a... - Qué es la psoriasis
Di No a... - Enfermedad psoriásica

¡Ponte en forma! ¡Actívate!


Junto a la alimentación, el deporte y el ejercicio continuado son otros de nuestros aliados. La actividad física mejorará tu flexibilidad y reflejos, te hará ganar fuerza y coordinación muscular, reforzará tu autoestima y disminuirá el estrés asociado a la enfermedad psoriásica. Márcate pequeñas metas, se constante, elige actividades adaptadas a tu condición física inicial y ve aumentando gradualmente su intensidad sin forzar las articulaciones con deportes de impacto como el running, sobre todo si la enfermedad está activa.

Los ejercicios aeróbicos como pasear, caminar, bicicleta o natación en sesiones de entre 30 y 45 minutos contribuirán a tu bienestar físico y emocional y a mejorar tu capacidad de sociabilizar. El deporte te ayuda a mantener el peso, disminuir el colesterol malo y reducir el riesgo de hipertensión y de enfermedad cardiovascular.

Cuando la enfermedad psoriásica está activa, el ejercicio puede resultar molesto al irritarse las lesiones con el sudor, ver expuesta nuestra piel o al experimentar dolor en el caso de la artritis psoriásica. En estos casos acude a tu especialista, dermatólogo, reumatólogo y/o fisioterapeuta para diseñar un programa de ejercicio adaptado a tu estado de salud.

¿En qué nos basamos para decir esto?


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