¿Qué es la Psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel ocasionada por una alteración del sistema inmunitario. Se puede manifestar en cualquier parte del cuerpo en forma de lesiones cutanias enrojecidas y cubiertas de escamas blanquecinas, de medida e intensidad variables, que pueden provocar picor, escozor, sangrado e incluso dolor. Al no tratarse de una una enfermedad infecciosa, no es contagiosa. Cuando la psoriasis afecta las articulaciones del paciente, recibe el nombre de Artritis Psoriásica.
Esta página y las que te listamos a continuación están basadas en el "Manual del Paciente de psoriasis y artritis psoriásica" (en PDF), con ilustraciones del artista Juan José, y te guiarán por las principales claves sobre la Psoriasis y la Artritis Psoriásica:
¿Por qué tengo Psoriasis o Artritis psoriásica?
Causas genéticas: La psoriasis y la artritis psoriásica no se heredan pero hay factores genéticos que predisponen a sufrirlas. Es decir, los hijos de una persona con psoriasis tienen más probabilidades de desarrollar psoriasis, pero no forzosamente la sufrirán. Ocurre lo mismo, en el caso de la artritis psoriásica. Alrededor del 30 % de las personas con psoriasis o artritis psoriásica tiene uno o más familiares directos con la misma enfermedad. Por ejemplo, si solo uno de los padres sufre psoriasis, la posibilidad de que sus hijos la desarrollen es de un 10 %. Si los dos progenitores la padecen, la probabilidad aumenta hasta el 50 %.
¿Tiene cura?
A día de hoy no hay una cura definitivapara la psoriasis pero, de igual manera que en otras enfermedades crónicas como la diabetes, sí que existen tratamientos efectivos,capaces de controlar la enfermedad y que ayudan a mantener unabuena calidad de vida.
¿Qué es una enfermedad inflamatoria?
Nuestro sistema inmunitario es el mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo para combatir agentes extraños, como virus o bacterias. Cuando los detecta, nuestro cuerpo genera como respuesta una inflamación temporal que busca su eliminación.
En personas con psoriasis y artritis psoriásica, el sistema inmunitario está sobreestimulado y como mecanismo de defensa produce substancias que favorecen una inflamación permanente de la piel y las articulaciones.
¿Es una enfermedad rara?
No. Alrededor de un 2 % de la población mundial tiene la enfermedad.
Imagina una sala de teatro con 200 personas: cuatro de ellas podrían padecerla.
En España la población a la cual se le ha diagnosticado supera el millón de personas. Afecta a hombres y mujeres de cualquier etnia y edad. Suele aparecer entre los 15 y los 35 años.
¿Por qué es tan importante un diagnóstico precoz?
Si sospechas que puedes tener psoriasis, acude a tu médico de cabecera para que te pueda diagnosticar y, si es necesario, derivar a un especialista: el dermatólogo o el reumatólogo.
- No dejes pasar el tiempo.
- Un diagnóstico precoz es clave para controlar la inflamación y limitar el avance de las lesiones en la piel y las articulaciones.
- No existen análisis de sangre que sean capaces de detectar la enfermedad; sin embargo, el dermatólogo podrá identificarla con una inspección visual de la piel, las uñas o el cuero cabelludo.
- Si el especialista no tiene claro el diagnóstico, realizará una biopsia para examinar bajo el microscopio una muestra de la piel afectada.
- Cuenta también con otros profesionales sanitarios como tu médico de atención primaria, tu enfermera o farmacéutico. Te pueden ayudar en el control de la enfermedad.
- Presta atención al dolor articular. Si sientes rigidez, inflamación o dolor en las articulaciones, contacta con tu médico de cabecera o dermatólogo para que pueda derivarte al reumatólogo, que comprobará si sufres o no una artritis psoriásica. Podría ser un dolor mecánico banal, debido a artrosis, pero corresponde al especialista comprobar su origen.
¿Voy a tener siempre las mismas lesiones?
La psoriasis acostumbra a evolucionar en brotes, alternando periodos más o menos intensos con otros en los que las lesiones disminuien o desaparecen.
Incluso es frecuente que en nuevos brotes surjan placas rojas en zonas de la piel donde no había aparecido anteriormente.
Un buen diagnóstico permitirá iniciar un tratamiento efectivo y frenar la progresión de las lesiones cutáneas, hecho que incidirá en un aumento de tu bienestar físico i psicológico.