La artritis psoriásica se caracteriza por dolor, hinchazón y rigidez de las articulaciones que puede llevar a la pérdida de movimiento o función de las articulaciones implicadas. Con un diagnóstico y un tratamiento adecuado, los síntomas se pueden controlar, así como prevenir el deterioro de las articulaciones. El ejercicio físico moderado es sumamente favorable en los pacientes de artritis psoriásica ya que disminuye la rigidez y el dolor de las articulaciones, potencia la fuerza y la resistencia musculares y contribuye a la salud ósea y cardiovascular.
Los ejercicios acuáticos, una gran elección
Los ejercicios acuáticos como caminar en el agua, nadar o practicar clases guiadas de “aqua gym”, son una muy buena elección para los pacientes de artritis psoriásica porque a parte de beneficiar en todos los sentidos lo que comentábamos anteriormente, el agua protege los impactos que podrían afectar bruscamente las articulaciones. Si además se hace en agua caliente, se incrementa la circulación sanguínea aliviando el dolor y mejorando la flexibilidad.
En general, los beneficios de realizar ejercicios acuáticos en pacientes con artritis psoríasica son:
- Facilita la relajación y el sueño.
- Aumenta la fuerza y la resistencia muscular
- Permite mayor libertad de movimiento evitando la sobrecarga
- Minimiza el riesgo de lesiones
- Mejora la circulación sanguínea
Este es un extracto del artículo publicado en la revista Psoriasis nª 99.
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