En la enfermedad psoriásica, dermatólogo, reumatólogo y psicólogo han de ir de la mano. La psoriasis es una afección física que puede tener un fuerte impacto en la mente: el 10% de los pacientes sufre depresión y el 26% ansiedad.
Las repercusiones psicológicas dependen de la localización y la vivencia de la enfermedad. Pueden existir cuadros de ansiedad, sentimientos de rabia o de frustración.
El País ha publicado una información, titulada “Cuando una enfermedad del cuerpo se apodera de la mente”, con declaraciones del paciente de psoriasis Juanjo Fernández y de Sandra Ros, psicóloga en el hospital de Sant Pau de Barcelona y que forma parte del área de dermatología. Ella aboga, y así lo indica en la información de El País, porque la presencia del psicólogo se instaure en las áreas de dermatología y reumatología.
El articulo incluye ilustraciones del paciente Juanjo Fernández, que muestran claramente el estado de ánimo que puede darse en la afección psoriásica.