El Hospital Universitario Puerto Real, acogió ayer la jornada de puertas abiertas ‘Una cita para declararte por tu piel’.
Un encuentro para pacientes, familiares y personal médico en el que se abordó la importancia de mantener una comunicación fluida entre dermatólogos y pacientes para optimizar el manejo de la enfermedad psoriásica. El encuentro estuvo organizado por Acción Psoriasis y contó con la colaboración de la biofarmacéutica AbbVie.
Durante la jornada, Celia Ceballos, especialista en Dermatología en el Hospital Universitario Puerto Real, destacó como la relación médico-paciente ha ido cambiando con el tiempo, evolucionando de un modelo más paternalista, donde el médico buscaba lo mejor para el paciente según su criterio, a un modelo de decisiones compartidas, donde el paciente cobra un papel más activo. “Es fundamental que a los pacientes se les proporcione información adecuada y comprensible de su proceso y creo que jornadas como esta contribuyen positivamente a ello. Asimismo, es imprescindible crear un clima de confianza en la consulta para que los pacientes sean capaces de consultarnos aquello que más les preocupa”, explicó la dermatóloga.
Algo con lo que concuerda, Santiago Alfonso, director de Acción Psoriasis, que quiso destacar durante su intervención el papel tan importante que tienen los pacientes con psoriasis y artritis psoriásica en el control de su enfermedad, ya que son quienes conviven diariamente con las patologías y conocen cómo les afecta.
“Las personas con enfermedad psoriásica tienen un rol crucial, pero a veces les cuesta transmitir sus emociones a su especialista por vergüenza o miedo a que se infravaloren sus síntomas. Es importante reforzar la idea de que deben dejar estos sentimientos de pudor fuera de las consultas, porque su opinión y experiencia es fundamental para abordar la psoriasis de manera eficiente”, explicó Alfonso.
La jornada celebrada en Puerto Real se enmarca en la campaña de concienciación “Declárate”, una iniciativa puesta en marcha en 2020, que cuenta con el respaldo de un comité científico formado por Miquel Ribera, dermatólogo del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell, y Sandra Ros, psicóloga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.