En los últimos tiempos la formulación magistral, también denominada formulación de medicamentos individualizados, está ganando protagonismo dentro del sistema sanitario moderno. Este tipo de medicamentos son especialmente útiles cuando no existen alternativas terapéuticas fabricadas industrialmente.
La personalización de los medicamentos es una necesidad sanitaria tanto en el ámbito ambulatorio, cubierto por las oficinas de farmacia, como en el hospitalario, resuelto por los servicios de farmacia hospitalarios. Entre sus aplicaciones más comunes están:
– Cubrir lagunas terapéuticas, desabastecimientos o retiradas de la producción industrial: formas farmacéuticas no comercializadas, dosis distintas a las comercializadas, enfermedades raras, etc…
– Mejorar las alternativas farmacológicas industriales: mejorar el sabor en medicamentos para niños, asociación de varios fármacos en un único fármaco, grandes cantidades de medicamento, eliminar excipientes, en casos de alergia, etc…
– Facilitar la administración de fármacos: por ejemplo, en pacientes ingresados en hospital…
– Individualizar el tratamiento a las peculiaridades del paciente: reducción de reacciones adversas…
Extracto del artículo publicado en la revista Psoriasi nº 91, elaborado por el farmacéutico Edgar Abarca Lachén, profesor en la Universidad San Jorge de Zaragoza, y director científico de la Asociación Española de Farmacéuticos Formulistas (AEFF).
