>>¿Cómo son los hospitales?
Los hospitales y complejos hospitalarios en los que funciona el SNS pueden atender a varias clasificaciones.
Por un lado su dependencia patrimonial. En este sentido los hay de muy diferente origen y pueden pertenecer a la Seguridad Social, a la Comunidad Autónoma, a algún Ministerio o incluso al Municipio. También pueden ser privados y funcionar de forma concertada para el SNS y últimamente los hay que funcionan en el sistema, independientemente de que sean de titularidad publica o privada pero que tienen gestión privada y a los que el sistema paga sus servicios.
Los hospitales también se clasifican en función de su finalidad asistencial, siendo las mas frecuentes: general, quirúrgico, materno-infantil, psiquiátrico y geriátrico. Para la patología que nos ocupa, las unidades de dermatología están habitualmente sólo en los hospitales generales.
Los hospitales también se clasifican en torno a los equipos de alta tecnología de que dispongan (tomografía, angiografía, litotricia…) y como Centros de Referencia, cuando atienden a patologías que requieren de alta especialización, de tecnologías muy complejas o se trate de enfermedades raras. Estos centros dan cobertura a todo el territorio nacional.