Es importante procurar una higiene adecuada para evitar que la piel sufra infecciones que podrían favorecer la aparición de nuevas lesiones o que se desencadenase un nuevo brote.
Además, una higiene de la piel psoriática con productos inadecuados provoca:
• Sequedad cutánea.
• Incremento de la hiperqueratosis.
• Penetración insuficiente de los tratamientos tópicos y, por tanto, menor eficacia de los mismos.
• Picor, tirantez e incomodidad para el paciente.